Seasonic prepara una fuente fanless de 1.000 W con eficiencia Titanium y apunta al CES 2026 para su debut

Seasonic está preparando un movimiento muy llamativo en el terreno de las fuentes de alimentación para PC: una unidad de 1.000 W con refrigeración totalmente pasiva, es decir, sin ventilador. La información llega desde Cowcotland y, aunque todavía no hay anuncio oficial, encaja bastante bien con la estrategia que la marca lleva años afinando en su familia PRIME Fanless. Si se confirma, estaríamos ante la primera fanless de Seasonic que rompe de verdad la barrera de los 700 W, un salto que no es solo numérico, sino técnico.

Una PRIME Fanless de 1000 W no es solo “más potencia”

Hasta ahora, la gama sin ventilador de Seasonic se mueve en 600 W y 700 W, con varios modelos PRIME Fanless TX y PX, además de la Prime Titan pasiva. Todas comparten una receta muy reconocible: formato ATX compacto (170 × 150 × 86 mm), diseño totalmente modular y certificaciones de eficiencia Titanium o Titanium Plus. Con eso ya han convertido la serie Fanless en una especie de “santo grial” para montajes silenciosos.

El salto a 1.000 W cambia el juego por dos motivos. El primero es evidente: abre la puerta a PCs mucho más exigentes (con gráficas potentes y CPUs de alto consumo) sin renunciar al silencio total. El segundo es más interesante: mantener la pasividad a esos niveles obliga a un rediseño térmico serio, porque disipar 1.000 W potenciales sin ventilador no es trivial.

Según los datos que se manejan, esta hipotética Prime Fanless TX-1000 tendría certificación 80 Plus Titanium.

Durabilidad y garantía: Seasonic juega su carta habitual

Los informes apuntan también a que la fuente mantendría cifras típicas de la familia PRIME Fanless: MTBF de 100.000 horas y 12 años de garantía. Es una forma de decir que no buscan una rareza para el escaparate, sino un producto “de verdad” para entusiastas. Seasonic lleva mucho tiempo usando esa combinación como sello de confianza, y no tendría sentido romperla justo en el modelo más ambicioso.

Si la TX-1000 llega al mercado, lo lógico es que use la misma filosofía interna que las TX actuales: componentes de alta gama (condensadores japoneses, electrónica sobredimensionada, tolerancias térmicas altas) y una regulación muy fina.

Lo que falta por saber: ATX 3.x, conectores y precio

Aquí es donde está el gran interrogante. No se sabe si será compatible con ATX 3.x, algo crucial en 2025-2026 porque el estándar marca cómo debe responder una fuente ante picos de consumo muy bruscos (los famosos power spikes de GPUs actuales). Si Seasonic quiere que esta fuente sea “la fanless definitiva”, tendría sentido apostar por ATX 3.0 o incluso 3.1, y por el conector 12V-2x6 para gráficas modernas. Pero todavía es humo.

Tampoco hay datos sobre qué configuración de conectores traerá. A 1.000 W, se espera un buen número de PCIe de 8 pines (o varios cables 12V-2x6), líneas EPS para CPUs grandes y margen para montajes con varias unidades de almacenamiento. Seasonic suele ser generosa en ese aspecto, pero en una pasiva hay que vigilar cómo se distribuye el calor según zonas internas, así que podrían sorprender con un layout diferente.

Y luego está el precio. No va a ser barata. Como referencia, la PRIME Fanless TX-700 ronda los 378 dólares (unos 328 euros). A 1000 W, con disipación pasiva extra y certificación Titanium, es fácil imaginarla en una franja claramente premium. Si Seasonic la presenta en el CES 2026, como se rumorea, probablemente lo hará como un producto tope de gama sin complejos.

Lo importante es entender que una pasiva de 1.000 W no significa que siempre vaya a trabajar a ese nivel, sino que tiene margen para hacerlo sin estrangularse. A cargas medias (300-600 W), sería donde más brillaría: silencio absoluto y temperaturas razonables.

Si esta Seasonic PRIME Fanless TX-1000 se confirma, sería una de las fuentes más especiales del mercado: 1.000 W sin ventilador y con eficiencia Titanium es una combinación que muy pocas marcas se atreven siquiera a plantear. Falta conocer compatibilidad ATX 3.x, conectores y precio final, pero todo apunta a que Seasonic quiere mantener su estándar de calidad y ampliar su catálogo fanless a un nuevo nivel.

En un momento en el que las GPUs suben consumo y la gente sigue obsesionada con montar PCs potentes, pero silenciosos, una propuesta así tiene todo el sentido. Ahora solo queda ver si el CES 2026 se convierte en el escenario donde Seasonic haga oficial algo que, de salir bien, puede marcar un antes y un después en las fuentes pasivas para escritorio.

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